Las primeras veces que vine a Bangkok siempre fue una especie de shock para mí, un shock positivo. Como si me hubiera sumergido en un mundo completamente diferente. Por supuesto, esto sucede mucho cuando se viaja a países extranjeros, pero aquí es muy poderoso e inmediato. Esta opulencia de colores que te impresiona inmediatamente. La opulencia de las decoraciones florales. La opulencia de la ropa. La opulencia de las frutas, etc. Podría seguir y seguir al respecto. Bangkok te lleva contigo y te sorprende con nuevas y poderosas impresiones en cada rincón. De estas experiencias nació la idea de la fragancia Bangkok Shock. Una idea de colores opulentos, bailarinas muy maquilladas, mares de flores y comida exótica. Pero también hay mucho plástico llamativo que se puede encontrar en todas las tiendas.

Inspiración líquida:

Como suele ser el caso, un ingrediente especial es la base de mi inspiración olfativa. En este caso se trata de un jazmín indio, que descubrí en el Mercado de Flores de Chatuchak. Un jazmín especial que no se puede comparar con el francés. Quería este jazmín en una versión ligeramente fermentada. ¿Por qué esto? Porque esto crea otra faceta que le da al jazmín más profundidad y estructura, pero también notas ligeramente florales de ámbar. La peculiaridad de este jazmín debe ser el corazón de la composición. Otras flores blancas exóticas, como el ylang ylang, respaldan esta idea. La nota floral europea, que encaja a la perfección, proviene del iris que amo y de la rosa damascena, que simboliza la transición de Oriente a Occidente. También era necesario un frescor ligeramente acuático, tan presente en el mercado de flores. Todo está respaldado por una suave base amaderada de sándalo y vainilla con toques especiados de pachulí y benjuí.

Líquido más fino:

El aroma, como su nombre, comienza con un shock. Un shock de impresiones y opulencia. Podría dar la impresión de que el aroma es excesivo y que llena demasiado la habitación. Pero a pesar de su llamativa apertura, sigue siendo elegante y sofisticado. El jazmín fermentado junto con las otras flores y la fresca nota de cabeza cítrica/acuática hacen todo lo posible y llenan la habitación con un toque de opulencia floral. Pero no estresante sino estimulante. Las finas especias y las suaves notas de fondo hacen que la experiencia dure mucho tiempo. Todo el mundo debería sumergirse en la fantasía y el exotismo que emana de la fascinante ciudad de Bangkok. No hace falta decir que el carisma es muy alto y también lo es la durabilidad.